Archivo de categoría: Minirrelatos

Nuevo relato en forma de carta. Un poco más extenso que los anteriores. Espero que no os importe.

Era su segundo día en el hotel. Durante el desayuno R., apenas se había fijado en nadie, aunque se consideraba un buen observador. Personas, objetos, situaciones, ambientes, y sobre todo, miradas, no solían escaparse a su análisis y valoración. Solo internamente, para él. le gustaba analizar todo y  que nada se escapara. Nada. Pero hoySigue leyendo «AZUL Y VERDE»

Hacía ya más de cuatro años desde su ingreso en la Real Compañía de Guardias Marinas. Camino de Nápoles, el joven guardiamarina, Jorge Juan, estaba sobre cubierta…, mirando dirección barlovento. Una ligera brisa le acariciaba y le invitaba a sumergirse en sus pensamientos. Eran esas horas, de crepúsculo melancólico, que el mar Mediterráneo sabe bienSigue leyendo «ANOCHECER MEDITERRANEO»

Relato dedicado a un amigo de mi infancia.

Relato ambientado en el Museo Arqueológico de Córdoba. 2015. Mithra estaba triste y feliz a la vez. Sí, ¡Era ella! Estaba completamente seguro. Por muchas copias o reproducciones que le pusieran delante de sus ojos, nunca olvidaría el original. ¡Pero alguien la había hecho daño! Verla así…, mutilada, le hirió profundamente. ¡Su espada no tendríaSigue leyendo «AMOR EN MARMOL BLANCO»

(Narradas por el cronista D. Fígaro del Duero) CAPÍTULO I Relato breve escrito para participar en un concurso de cuentos de carnaval. 2016. Hallándonos en época que algunos eruditos llaman Romanticismo español, casi ya olvidada la etapa de ocupación del maldito francés, y en plena primavera de una ciudad de nuestra patria, la cual noSigue leyendo «Aventuras y desventuras de Don Diego, Conde de La Peña«

Cuento ganador del X Certamen literario Manuel Pérez Yuste, bajo el seudónimo de Teófilo Rueda Villarramiel. 2015 Los artesanos ya habían salido, y como de costumbre, él se quedaba a organizar el taller; recoger toda la herramienta, colocar los bancos de trabajo, y en fin, efectuar la limpieza general: barrer el taller, apiñar virutas, llenarSigue leyendo «El Olimpo y sus dioses»

La tierna luz que irradian unos ojos. La calidez de una mirada feliz. Una sonrisa permanente, por fuera y por dentro. Esa sensación de alegría perpetua y de joven vida rebosante. Sentirse en permanente primavera, aunque el tiempo sea invernal y agrio. Percibir su presencia en cada gesto, acción o actividad que haces. Observar ySigue leyendo «AMOR»

Mientras la melancolía va penetrando sin preguntar ni molestarse en saber si es o no bien o mal recibida y decide instalarse en la estancia más acogedora de la mansión estilo personalísimo que cada cual ha ido diseñando con el paso de una dimensión que alguien o algo ha decidido llamar tiempo para cada proyectoSigue leyendo «VIDA»