Relatos y cuentos

A veces la meta no es tan importante como el recorrido

  • Autohuída

    Autohuída

    Cayó rodando escaleras abajo, como un bulto inerte. En el descansillo se levantó, pero al siguiente peldaño volvió a tropezar y a caer, rodando y golpeándose de nuevo. No sentía daño ni dolor. Al incorporarse, siguió bajando y corriendo lo más veloz que podía, las escaleras que aún le quedaban hasta la puerta. La abrióSigue… Read more

  • Pies de pato

    Pies de pato

    Camina como los patos, con los pies formando un ángulo de 20˚ con la línea recta. Pero anda con paso firme y decidido. Usa sombrero para disimular el poco pelo, ya bastante blanquecino, porque desea aparentar menos edad. Lleva ropa que podrían usar chicos de 16 años, y aunque no es usuario de gimnasios, noSigue… Read more

  • Con Q de queso

    Con Q de queso

    Se llama Juan Francisco, pero le conocen por Quico. Lo que no tengo muy claro, es si le gusta Quico con Q, o Kico, con K. Nunca le he visto escribir este nombre, porque cuando firma o hace escritos pone Juan Francisco, y hace un garabato muy raro. A mí me gusta Quico ¡con QSigue… Read more

  • ¿Qué tienes en los bolsillos?

    ¿Qué tienes en los bolsillos?

    El día iba, poco a poco, perdiendo luminosidad para dar paso a un atardecer limpio; de esos otoñales dónde el sol, al ir ocultándose va cubriendo el lienzo que forman cielo y horizonte en multitudes formas y colores. El de ese atardecer tenía colores violetas y amarillos, y forma de olas de mar. Gabriel estabaSigue… Read more

  • Me gusta que te guste

    Me gusta que te guste

    Me gustan las sonrisas sinceras,  mirar el cielo en los atardeceres,  y la primavera. Me gusta el piar de los pájaros, ver cómo caminan las nubes, y los días de tormenta. No me gusta que queme la arena. Me gustan los ríos pequeños, los colores cálidos, los atardeceres. Me gustan las miradas de las mujeres.Sigue… Read more

  • Soledad

    Soledad

    La soledad allí era total. El único lugar que conocía, dónde cielo y tierra, o mejor, cielo y mar, se superponían y eran lo mismo. No se sabía dónde empezaba uno y dónde terminaba el otro, o al revés. La tenue luz de una luna menguante, y la aún  más tenue de los cientos deSigue… Read more

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