La lluvia ya no salpica

Llovía mucho; quizás demasiado para lo que solía llover los últimos años. Pero nada comparado con lo que recordaba de como llovía cuando era niño. Entonces el pueblo se ponía impracticable en los días de fuertes lluvias. Recordaba cómo, en la multitud de charcos que se formaban en las calles, -todas de tierra, sin asfaltar-,Sigue leyendo «La lluvia ya no salpica»

Mirar no es lo mismo que ver

– Es muy bonito lo que está usted pintando – dijo la chica-. Llevo minutos observando su cuadro. El pintor no se volvió a mirarla. Siguió unos segundos dando retoques al color azul como si no la hubiera oído o el comentario no fuese dirigido a él. – La mayoría de las personas – dijoSigue leyendo «Mirar no es lo mismo que ver»